jueves, 11 de julio de 2013

A vueltas con el Toblerone.


Definitivamente, lo perderemos de vista y de hecho ya queda bastante poco para que desaparezca del todo. Uno de los elementos visuales más destacados de Almería va a desaparecer (de hecho está desapareciendo) en estos días.

Esto ha generado al menos dos importantes corrientes de opinión, a saber, las de siempre. Los a favor y los en contra. 

Yo creo que si bien es cierto que corta la ciudad, el verdadero problema en esto son las vías y no el toblerone. Y creo que con imaginación se le podría sacar mucho partido a un elemento que sin ser bonito, sí que es curioso. Está claro que no es un edificio al uso. Ahora bien, entiendo que para sacarle según qué usos es demasiado grande.

Podremos estar todos a favor o en contra de que se tire el singular edificio, pero me parecen ridículas las posturas que algunos están tomando en defensa de algo que nunca defendieron. Que si protestas, que si globos, que si vestirse de mantilla (¿?), que si hacer un vía crucis (¿?), etc.

Uno de los mayores problemas que nos está trayendo el desempleo es el aburrimiento. Aburrimiento que propicia este tipo de cosas. Por ello cuando veo que en Facebook existe un grupo llamado "A FAVOR DE UNA DEMOLICIÓN ESPECTACULAR Y EXPLOSIVA DEL TOBLERONE" no puedo más que sonreir y pensar que sí, que algunos lo están pidiendo a gritos.


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