Cartelería cofrade.

Creo que estamos en un buen año a nivel de los carteles de las distintas cofradías de nuestra ciudad. No hay mucha originalidad pero creo que sí hay gran calidad.

Y reconozco que, quizás, uno de los carteles más originales de este año por el papel que se da en él a la tuna es quizás de los que menos me gustan. A pesar de que en Anales de las Cofradías se pueda leer lo siguiente: "Este de los Estudiantes, el de la Cena y el que queda por ver del Gran Poder, de otro novel, Antonio Jesús Orts Beltrán, marcarán sin duda este año la diferencia y la calidad de la cartelería cofrade." Debe ser que cuando de opiniones se trata, no me gustan los "sin duda". Eso sí, el de la Cena me gusta y mucho; y el de Gran Poder lo desconozco por el momento.

El de Estudiantes, a pesar de no ser de los que más me gustan en cuanto al resultado final (creo que destaca en exceso el papel del señor tuno), sí me gusta mucho lo armoniosamente encajado que se ve el palio de la Esperanza con la portada de la Iglesia de San Pedro. 

El que estuvo sembrado la pasada primavera debió ser Antonio Navarro del Pino, quien este año ha cosechado nada menos que cinco carteles, entre ellos el del Resucitado. Los cinco carteles de Antonio son fotografías acaso típicas, pues no hay en ellas gran originalidad: ni encuadres raros, ni objetivos atípicos con ojo de pez o similares, ni nada que nos despiste de la figura esencial de nuestra querida Semana Santa: Cristo. Ese Cristo Triunfal primero, después Cautivo, Nazareno, a punto de ser Crucificado y finalmente Resucitado. Esto es algo digno de ser destacado: cinco carteles donde el autor únicamente se ha centrado en la imagen titular de cada hermandad. Y en eso, Antonio ha sido superior al resto de los fotógrafos a criterio de nada menos que cinco hermandades. Mi más sincera felicitación para él.

Hablando de carteles en este año creo que hay que destacar también que Pasión, a pesar del hándicap que en cierto modo podía suponer haber sido cartel anunciador de la Semana Santa de Almería en una pintura ya comentaba en este blog, ha sacado un cartel a la altura donde se reconoce la novedad principal que tuvo el pasado año: su cambio de recorrido. Por lo demás destaca en ese cartel el extraordinario palio de Desamparados y destaco yo, que no lo destacará nadie más, la presencia en dicho cartel del Presidente (equivalente a Hermano Mayor) de la Prehermandad del Resucitado en el mismo en la labor de pavilero que lleva no pocos años desarrollando. 

Y una última reflexión sobre este asunto de los carteles. Muchas veces se habla del gran acierto de las hermandades con este cartel o aquél otro, cuando lo cierto es que las hermandades dependen de los trabajos que les son remitidos por los fotógrafos. Si no hubiese fotógrafos haciendo buenas fotografías cada uno de los días de nuestra Semana Santa, difícilmente podríamos disfrutar de tantos buenos carteles como podemos disfrutar este año. Vaya pues en este párrafo mi felicitación a todos esos fenómenos del trípode y mi ánimo a ellos y a todos los que a lo mejor no han tenido la suerte de ganar un cartel para que lo sigan intentando. Qué labor tan importante la de los fotógrafos a la hora de inmortalizar algo tan efímero y bello como es el paso de una cofradía por cada uno de los puntos de sus recorridos.