miércoles, 17 de abril de 2013

Calvario, con Daniel Valverde.

Músico de Santa Cruz, aporta aquí puntos de vista que yo desde luego no había tenido ni creo que los vaya a tener, pues si bien me gusta la música a mi nacimiento no vino Mozart a verme. Digámoslo así. El caso es que las respuestas me parecen una auténtica delicia y pido a los lectores que presten atención y disfruten de la Semana Santa vista desde la última trabajadera.





¿Eres hermano de la Hermandad? En caso afirmativo, ¿desde cuándo aproximadamente?

No, no tengo el placer de ser hermano de esta Hermandad del Calvario.

¿Cuántos años has salido en procesión con ella?

Este año 2013 ha sido el primero en el que la Banda de Tambores y Cornetas "Santa Cruz" ha participado en el desfile procesional de esta Hermandad y, por supuesto, esperemos que sea el principio de una larga historia.

¿Qué puesto has ocupado este 2013 en la procesión?

Un puesto absolutamente privilegiado para mí, y del que me enorgullezco profundamente desde hace ya dieciséis años, como es el de ocupar las filas de la Banda de Cornetas y Tambores "Santa Cruz".

Además de músico de Santa Cruz, ¿eres hermano de alguna Hermandad?

Sí, soy hermano de la Hermandad de la Macarena por la profunda devoción que siento por Ntro. Padre Jesús de la Sentencia, y toda mi familia pertenece, prácticamente desde su fundación, a la Hermandad de la Estrella del barrio de Regiones.

¿Qué es lo que te lleva a procesionar con esta Hermandad y en ese puesto?

Como miembro de la Banda de Cornetas y Tambores “Santa Cruz” me debo a mi banda y, por supuesto, a las hermandades que deciden contar con nosotros para sus desfiles procesionales. Cuando José Antonio Expósito, nuestro director, nos comunicó que la Hermandad del Calvario sería la primera de las cofradías con las que procesionaríamos este año nos hizo una gran ilusión ya que tenemos un vínculo especial con este barrio almeriense tan señero. Además, y en el terreno particular, mi debut con “Santa Cruz” se produjo allí un mes de julio, en la procesión de la Virgen del Carmen, con lo cual mi respeto, cariño y aprecio al barrio de “Pescadería” son indudables.

¿Algún momento especial que quieras compartir?

Momentos especiales durante el tiempo que compartimos en la calle con las hermandades hay muchos, es más, diría que la Semana Santa es especial en su totalidad desde que arranca hasta que el Domingo de Resurrección se encierra la última de las cofradías con la que, por cierto Víctor, tuve el gusto de verte, acompañando al paso de Cristo Resucitado en su elegante caminar por el centro de la ciudad. Si tuviera que destacar un momento con la Hermandad del Calvario me quedaría con el último tramo, con todo un barrio marinero volcado con su cofradía, con su gente y acompañando al Stmo. Cristo del Mar y Ntra. Señora de las Lágrimas por unas callejuelas preciosas para disfrutar del desfile procesional hasta la Iglesia de San Roque.

Desde tu puesto como músico, tras el paso, ¿has percibido a la Cofradía mejor o peor que en años anteriores?

Como comentaba anteriormente, es la primera vez que voy tras el paso del Stmo. Cristo del Mar. Sí es cierto que cuando no hemos tenido ningún compromiso a nivel musical con ninguna Hermandad el Sábado de Pasión he disfrutado de las hermandades que procesionan este día en Almería y por supuesto, de la hermandad del Calvario, pero creo que no tengo suficientes elementos de valor para enjuiciar el discurrir de una cofradía cuando únicamente la veo pasar desde la acera y, por tanto, para poder compararla con lo acontecido este año. Sí he de decir, que creo que tienen una magnífica proyección y unas condiciones inigualables para convertirse en una hermandad de referencia en la Semana Santa almeriense. Gozan de un escenario extraordinario como es el entorno de Pescadería y el casco histórico,  un barrio apasionado y entregado con lo que se propone y, tras lo visto el pasado sábado, una importante capacidad de trabajo y una valiosa dosis de ilusión. Por lo tanto, unos ingredientes que bien conjugados darán un resultado muy importante para ellos y para nuestra ciudad.

¿Algún punto negativo y confesable?

Desde el respeto, la humildad y la perspectiva constructiva, todos los puntos negativos son, o deben de ser, confesables.  Por citar alguno, evidentemente ajeno a la Hermandad, quizás la meteorología. El Sábado de Pasión fue un día un tanto desapacible, tuvimos mucho viento en la salida y a la vuelta la lluvia hizo acto de presencia y a punto estuvo de desbaratar la noche. Por lo demás, se trataba de una jornada para disfrutar e intentar hacer disfrutar y creo que así fue. Se cumplieron con creces las expectativas y, por supuesto, será un día que recordaremos, desde “Santa Cruz” y a título personal, siempre.

¿Algún comentario que quieras apuntar?

Solamente transmitir mi más sincera felicitación a la Hermandad del Calvario por su trabajo, por su magnífica estación de penitencia y desearle la mejor de las suertes en la nueva etapa que comenzarán a partir del próximo año. Sin lugar a dudas, toda la ciudad de Almería se congratulará de su éxito.

En general, ¿qué te ha parecido la Carrera Oficial?

Bueno, este es un tema ciertamente espinoso por la gran diversidad de opiniones que genera dependiendo del prisma desde el que se mire. Ya el año pasado pudimos ver cómo hubo cierta controversia con su ubicación, numerosas posturas encontradas que trataban de defender sus intereses particulares, como es normal, y varios cambios de rumbo para, al final, no llegar a ningún punto común y que supusiera la modificación de la actual Carrera Oficial. Para mi gusto, la Carrera Oficial de la Semana Santa de Almería es un tramo que se aleja de lo que las Hermandades tratan de poner en valor cuando salen a la calle a hacer su estación de penitencia. Valores como el recogimiento, el sentir cerca a sus titulares, el gozar de un escenario que transmita, que recoja sonidos, que deje imágenes para el recuerdo, que haga sentir que una hermandad está pasando por delante y que quiere decirnos algo. Un sinfín de elementos que, a mi humilde entender, el Paseo de Almería no aporta al paso de las cofradías.  Yo era partidario de una Carrera Oficial por el  casco histórico, la Plaza de la Catedral y sus calles aledañas. Creo que esta zona se convierte durante la Semana Santa, aunque ya lo sea durante todo el año, en un marco exquisito para vivir de cerca lo que representan estas arraigadas manifestaciones religiosas. Espero que algún día los diferentes estamentos implicados puedan llegar a un acuerdo que beneficie a todos, o perjudique lo menos posible, y podamos acudir a nuestro querido casco histórico a disfrutar de la gran Semana Santa que a día de hoy tiene la ciudad de Almería.

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