lunes, 4 de noviembre de 2013

27

Es un hecho que cada día que pasa nos vamos haciendo mayores. A mí hoy me toca cumplir 27.

Pero el día no es de fiesta, precisamente porque el tiempo nos trae vivencias y por más que diga que la vida es un regalo no todas las experiencias son buenas, ni agradables.

En la entrada anterior me confesé al decir que me dan miedo las cosas que no tienen vuelta atrás; y puse el ejemplo de mi tobillo. Mientras escribía la entrada puse algo también de la muerte pero lo borré antes de publicar esa entrada porque me pareció de mal gusto.

El caso es que ese miedo mío a las cosas sin remedio se ha visto llevado hasta donde antes no había llegado en este fin de semana de los santos o de los difuntos; que en este caso creo ciertamente que hablamos de lo mismo.

En fin, que ya son 27 y que sean muchos más. Y que todos podáis verlo, mientras que otros lo ven ya desde el Cielo.

Imagino que seguiremos hablando de todo esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario