Hace una noche magnífica para sentarse frente a la pantalla del ordenador y escuchar a los Beatles mientras los ojos, irremediablemente, se humedecen tanto que ya no abarcan mucho más.
La vida no es necesariamente un "long and winding road"; y aun cuando lo es, termina siendo apenas un microrrelato.
Resulta curioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario