Perdón por el retraso. Qué Semana Santa la de 2020, ¿verdad? Costará olvidarla, aun sin saber si habrá de ser replicada en el futuro. Que ya hay quien dice que a ver si en 2026... pues como si dicen 2052: nadie sabe nada. Dudar de 2021 parece más razonable, como parece razonable que las más inminentes habrán de ser en algo distintas a las que vivimos hasta 2019, aunque tampoco creo que esté muy claro ni en qué, ni en cómo.
Dejando esas obviedades a un lado, pasemos a otras: en mi opinión, las hermandades de Almería se han esforzado, cada una según sus medios y posibilidades (que tantas veces son los medios y posibilidades de las personas que conforman sus juntas de gobierno) en ofrecernos una experiencia de Semana Santa tanto a sus hermanos como al conjunto de los cofrades. Yo creo que aquí no cabe más que felicitar y felicitarnos por tan variados y en ocasiones imaginativos intentos. Unas veces con más desempeño tecnológico, otras veces con menos; algunas veces con lágrimas, otras veces sin ellas; pero creo que nadie se ha conformado con quedarse al margen y esto me parece una buena noticia: hemos tenido a nuestro alcance más contenido del que podíamos disfrutar pues no había tiempo para todo, ni estando confinados.
Lo que sí me parece que merece una reflexión es que, al final, queda un poco la sensación de que a cada uno le gustó y le emocionó lo suyo y lo de sus amigos. Partiendo de que esto último es algo netamente humano, creo que nos equivocamos cuando hacemos sorna o desmerecemos lo que han hecho otras personas desde otras hermandades; a fin de cuentas, si hicieron tal cosa es porque les gustó (luego a alguien ha de gustarle eso que a ti no te gusta) o porque no tuvieron o no supieron tener otros medios, lo que ciertamente merece también un punto de respeto o al menos de condescendencia. Dicho lo cual, reitero, sin ser yo nadie, mi felicitación para todos los que de una u otra manera quisieron acercar una nueva experiencia de Semana Santa a hermanos y cofrades en general.
Cambiando de tercio, lo pongo aquí porque no creo que merezca una entrada propia: esta pandemia que a nivel social es un sindiós con todas las de la ley, porque Dios ha sido relegado de nuestra existencia social, me ha invitado a probar una nueva "sección" por así decirlo para esta más que humilde bitácora en la que intentaré subir una foto que nos mueva a Dios -preferentemente de temática cofrade- con algún pequeño texto en formato libre y en la que me gustaría contar con firmas invitadas. Si soy fiel a esta idea, se publicará una entrada con esas características el lunes siguiente al primer domingo de cada mes. Por cierto, si aún me lees, busco nombre para esa sección o etiqueta (hashtag) para esas entradas pues no encuentro nada que me convenza. El próximo lunes la estreno.
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