viernes, 24 de abril de 2009

Mañana, de Confirmación.

Nace este blog en víspera de día importante: mañana se confirma mi primo Francisco y yo, junto con mi madre, seré su padrino de Confirmación.

Es un hecho que despierta sentimientos distintos: por un lado es un honor ser padrino de algo tan importante como debe ser el sacramente de la Confirmación para un cristiano, por otro lado la alegría de saberse elegido por alguien que te quiere y a quien quieres. Pero sobre todo, despierta en mí un sentimiento que tiene que ver con la responsabilidad.


"Mi" confirmando tiene 15 años y va a recibir este bello sacramento que cierra lo que se conoce como, si no me equivoco, iniciación cristiana. Como padrino siento que tengo mucho que ver con ello, que tengo que hacer lo posible porque de verdad se cierre la "iniciación" y que hablemos de un cristiano coherente, que creo que es lo que debemos exigirnos los cristianos, por difícil que en ocasiones sea.


Además, para mí el día de mañana tiene otro significado más. Yo me confirmé el día 6 de junio de 2001 cuando todavía tenía 14 años y lo cierto es que a pesar de las catequesis preparatorias no era yo muy consciente de lo que aquello significaba. Por ello, el día de mañana en que seré padrino, me lo tomo como si en parte fuese también confirmando. Es decir, que para mí mañana será el día de mi "reConfirmación". Y enlazando con lo de la responsabilidad, ¡qué bonito sería que a mi primo no le pasase igual que a mí!

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