martes, 1 de mayo de 2012

Perfil.

Víctor Pérez Castro, almeriense nacido en 1.986.
 
Me dio por estudiar Derecho en la Universidad de Almería. Y así hasta que me licencié. En el plazo previsto por el plan de 1953, es decir, en 5 años.
 
Después me fui 9 ó 10 meses a Madrid a hacer el Máster en asesoría fiscal de empresas, del Instituto de Empresa. Aquello fue toda una experiencia y un puro aprendizaje. Es difícil que entren más cosas en una cabeza en tan poco tiempo.
 
Administro la empresa en la que trabajo. No tanto por méritos propios como por ser una empresa familiar. A partir de ahí, se hace lo que se puede. Aunque siempre hay que poder un poco más.
 
Aficionado al deporte, tuve a bien caerme y romperme un tobillo, el derecho. Técnicamente es una rotura de peroné pero sin tecnicismos trajo también destrozos varios. Desde entonces tengo excusa para jugar mal a cualquier deporte.
 
Si se habla de deporte en este blog normalmente será de fútbol. Y si se habla de fútbol, será del Madrid y del Almería. Inquilinos ambos de mi corazón futbolístico. En tanto que el Real Madrid genera más información, es normal que le dedique más tiempo. Eso sí, si se produce un enfrentamiento directo ya tengo comprobado que la tierra tira más. Por cierto, en cuanto a mi madridismo me considero antipipero y por ende un tanto mourinhista, aunque no me interesa tanto el mourinhismo como la cruzada contra una prensa deportiva que se ríe de los aficionados día sí, día también. en cuanto a mi almeriensismo a veces me sorprendo pensando que puedo ser un poco pipero, aunque espero de corazón que no sea para tanto. En cualquier caso no me gusta comer pipas viendo fútbol, eso sí lo tengo claro.
 
Soy, todos lo sabéis, cofrade. Y en concreto de los cofrades que son también católicos. Que no todos lo son. En este extremo soy hermano de Pasión, Coronación y Resucitado, las tres de Almería. Aunque mi tiempo se lo dedico casi íntegro a Resucitado, un poquito a Coronación y nada a Pasión. El porqué es largo de contar, pero lo cierto es que el tema del Resucitado me ilusiona y por ello se lleva un pellizco importante de mi tiempo libre.
 
Entre otras cosas, soy contraguía del paso de Jesucristo Resucitado. En su día fui costalero del palio de María Santísima de los Desamparados (Hermandad de Pasión), cuando aquella cuadrilla arrancaba y nos llamaban la cuadrilla del chupete. Han pasado 10 años. Entonces no importaba cómo te hicieras la ropa, nadie se ponía de puntillas al caer de un cielo y tanto la igualá como los relevos eran cosas bastante azarosas. Eso sí, a Carrera Oficial se entraba en una revirá eterna con "La Madrugá". A pesar del desastre general, no fue aquello lo que me retiró del costal sino un traumatólogo al que cada año sueño con dejar de hacer caso. Quién sabe si 2014 no será el año para ello. Aunque, lo tengo claro, no será en un paso de palio.

Actualizado a 1 de abril de 2013.
Otro día escribiría otra cosa.


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