Canutas con 5.100 canutos.

Tenemos el patio revuelto estos días porque un Diputado ha dicho que las pasa canutas a final de mes cobrando 5.100 € precisamente cada mes. Claro, esto en un país con tanto paro, tanta pobreza, etc. sienta muy mal y con razón. Sienta un poco peor cuando el propio sujeto parece afirmar que cobra eso por sentarse y levantar la mano un par de veces al mes. ¿Hablamos ahora de la productividad de los españolitos? Mejor en otro momento.

En cualquier caso lo que sí quiero decir es que lo de este tipo que seguramente debería quitarse del medio a mí no me parece nada tan extraordinario. El problema es que si eres político no puedes decir eso.

En cualquier caso sé de gente que ganando incluso más de esos 5.100 eurillos de nada las pasan canutas para llegar a final de mes. ¿Por qué? ¿Habéis visto el programa ese que se llama "Megaestructuras"? Pues a estos les pasa igual; han adaptado su vida a macroestructuras y los gastos son enormes; así como el nivel de vida.

Y a ese tipo le ha pasado con 5.100, a otros con 6.000 y a otros con 2.000 o con 1.000. Porque por pegar ladrillos ganabas 4.000 euros (o lo que sea) y ahora ganas la mitad y, claro, te falta. Porque tienes dos hipotecas, al crío en la concertada y a la señora o el señor colgados tirando de la tarjeta. Y digo pegar ladrillos por adherirme momentáneamente al movimiento sensacionalista de la burbuja inmobiliaria. Veamos:

Tú llevas 3/4/5 años ganando 5.000 euros al mes más los 3.000 de tu señora. 8.000 euros entrando en una casa. Tu hijo que es un malcriado se ha acostumbrado a vivir así y no entiende de comprar en ZARA, ni entiende la vida sin un MUSTANG, sin un IPHONE del que tira como para facturas de 70€. Tampoco termina de entender los fines de semana sin gastar 80 o 90 euros cada noche. Que a él le gusta beber bien e invitar a los colegas. Tienes, claro, 2 hipotecas más el leasing del BMW. Y te conocen muy bien en los 4 o 5 mejores restaurantes de tu ciudad, que para eso vas con cierta frecuencia.

Pasa el tiempo y tus ingresos bajan a 3.500 mientras que los de tu señora se quedan en unos 1.500. Son 5.000 euros al mes entrando en casa, una fortuna. Pero las dos hipotecas y el leasing mandan y ya no vas tanto a los restaurantes. Mejor que te vean poco en esos sitios a que te vean en un FORD. O en un SEAT. Tu hijo empieza a cabrearse porque le sueltas menos guita los viernes por la noche, porque le has dado un toque de atención con las facturas del teléfono y porque el MUSTANG que le prometiste si aprobaba medio curso en la carrera va a tener que esperar tiempos mejores. El ambiente en casa se vuelve turbio y pasados unos meses la situación es insoportable y tu mujer te dice que te pires. Que ya no es como antes. El amor, los detalles, la rutina o lo que sea. O la simple economía. Entonces tienes que seguir tirando de las hipotecas, buscarte un alquiler o una tercera hipoteca (lo cual seguramente sería una osadía) y al mismo tiempo pasar a tu mujer una pensión compensatoria para que su nivel de vida postmatrimonio se parezca al inmediatamente anterior. Y con tu hijo te encuentras con que tienes dos opciones: la primera pasar de él y que pase de ti; la segunda costearle su magnífica vidorra y que te siga llamando "papi".

Así es como se fabrica un desgraciado que gana 3.500 euros al mes mientras otros muchos, más felices, rondan los 400.

Y tiene poco o nada que ver con el diputado, y suena machista por lo de la señora; pero salgan a la calle y miren, que lo van a encontrar.