Feliz melancolía.

No sé si esto de desarrollar en blogger las ideas vertidas en twitter en 140 caracteres o menos es buena idea, o no. Pero hay veces que lo pide el cuerpo, aunque sea simplemente por hacerse uno a sí mismo una especie de examen, por rascar a ver qué hay debajo de un tuit.

Dije el otro día en twitter, y así quedó escrito, que "la alegría navideña es una feliz melancolía". Supongo que esas 6 palabras merecen algún desarrollo explicativo.

La alegría navideña es de sobra conocida y es un concepto claro. Lo de feliz melancolía puede parecer algo más complejo pero yo diría que es esa melancolía en la que gusta caer, que deja un buen sabor de boca, sin pena ni tristeza: un recuerdo feliz, por ejemplo.

Pues bien, yo opino que la alegría navideña tiene mucho que ver con ese recuerdo que nos deja un encuentro familiar por Noche Buena, una simpática Misa del Gallo rodeados de niños, el concurso de villancicos del colegio, un portalillo montado con esmero, una carta escrita con cariño a los Reyes Magos, su cabalgata o el amanecer en busca de juguetes y regalos.

Dejando a un lado el hecho religioso, la alegría navideña es muchas veces el recuerdo de una Navidad anterior, una feliz melancolía.