Encuentro, a solas.

Fotografía tomada del blog de la Hermandad.

Digo a solas porque para repasar un poquito lo que esta Hermandad ha dado de sí he preferido quedarme yo solo, a pesar de contar con conocidos y amigos en la procesión de la Hermandad del Nazareno.

La polémica, claro, ha girado esencialmente en torno a la desaparición de la Verónica. Que no es que haya desaparecido, pero sí ha dejado de procesionar. Éste es un tema donde la Almería cofrade y la Almería popular chocan. Tengo la sensación de que la mayoría de la Almería cofrade celebra esta decisión y al mismo tiempo la mayoría de la Almería popular no la entiende. Yo, que suelo estar del lado del "pueblo" esta vez caigo del lado de los cofrades pues comprendo que poner una Hermandad en la calle es algo difícil y costoso a muchos niveles (tiempo, esfuerzo, unión de voluntades, dinero). Por ello, entiendo razonable que se haya prescindido de una figura que no es titular de la Hermandad y que no aparece en los Evangelios del Nuevo Testamento, sino que es una tradición que ha llegado a nuestros tiempos a través de los apócrifos y, esencialmente, a través de muchas hermandades que, como ésta del Encuentro, han sacado a las calles el momento en que una anónima mujer limpia el rostro a Cristo camino del Calvario.

Y algo más importante: una hermandad debe ser siempre lo que sus hermanos quieren que sea. Si sus hermanos han elegido a un hermano mayor y han aprobado algo concreto en asamblea eso es "sagrado", sea lo que sea y siempre que no contradiga los estatutos ni la legislación aplicable. Y ni portadores, ni costaleros, ni vecinos, ni club de fans de David Bisbal son nadie para cambiarlo o imponer algo distinto. ¿Que quieren otra cosa? Pues que se hagan hermanos, se lean los estatutos de su corporación y hagan lo que tengan que hacer.

Ventilado lo primero, vamos con lo demás:

No me gusta esta Hermandad sin música. Entiendo que ha sido un año de transición y nada más, vendrán años mejores.

Creo que los que dicen que Encuentro llevaba menos nazarenos que otros años mienten o se equivocan. Mi sensación fue la contraria.

Y a todo esto, como aprecio a Paco Vargas debo decir que seguramente no sea del todo objetivo. Y desde esa subjetividad me permito el lujo de pedir a quien lea esto que se espera a que termine el mandato de Paco para juzgar su labor.

De momento le está echando arrestos para aguantar lo que está teniendo que aguantar. Cuenta con mi ánimo y apoyo aunque sea desde la distancia que me da no ser hermano del Encuentro.