A los ojos de los niños hoy no hay virus que valga, ni pandemia que estropee una noche tan especial. No habrá cabalgata y en muchas casas faltarán regalos, abrazos, seres queridos; pero estoy convencido de que no faltarán los Reyes Magos. Melchor, Gaspar y Baltasar, auténtico patrimonio inmaterial de España y tantos otros lugares que desconozco, acudirán fieles a su cita con niños y mayores. Mermados, quizás, pero leales.
A ello contribuirán innumerables iniciativas de ayuntamientos, asociaciones, hermandades, colectivos, familias, etc. Porque la ilusión, los nervios y las sonrisas de los pequeños no tienen precio. Qué pena que en otros momentos no seamos capaces de poner el foco también en los más inocentes.
Mi carta está escrita y enviada, no les pido nada que no le pida también a Dios y a la vida en este nuevo año que comienza, aunque venga dando leña.
Hoy, a partir de las 18.00, en casa estaremos muy pendientes a la programación de Interalmería, que ya habrá tiempo después de cambiar de cadena. Si todos los años cuelgo el itinerario de la cabalgata, este año dejo por aquí lo que Almería nos ofrece, que creo que es de agradecer y celebrar:
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