A propósito del documental de Pasión

Ayer, por fin, se estrenó el documental de la Hermandad de Pasión; un trabajazo de Ricardo Salvador, Sergio Cañas y Néstor Cánovas (único profesional implicado) en el que Dani Valverde y yo hemos podido colaborar especialmente con los textos y, por supuesto, Dani también con su voz.

Puede estar feo hablar bien de algo en lo que uno ha participado, pero creo de veras que el documental ha quedado muy bien, muy fácil de ver, de digerir, de disfrutar. No abunda en datos históricos, pero sí que profundiza en algunos de los protagonistas de esos 25 años de historia, en los momentos más destacados. Y todo ello trufado con melodías idóneas, con imágenes de entonces y de ahora, con la particular belleza de los Titulares de la Hermandad, que esto ayuda mucho, con la voz de Dani como mágica envoltura para el conjunto. 40 minutos que ningún cofrade de Almería debería perderse.

Presentación del documental
en el Teatro Apolo

En lo que a mí respecta, ha sido un lujo participar y ser testigo de todo esto. Haber compartido atril tres veces a lo largo de este XXV Aniversario de Pasión con mi compañero de tertulias Daniel Valverde ha sido muy especial por único, por diferente y por divertido. Sí, porque sobre todo me ha divertido escuchar cosas que yo he escrito en su voz. A veces en mantenimiento de actos, donde todo es más sencillo, menos crucial; también en el documental, donde alguno de esos textos ha cogido un vuelo definitivo y hasta sorprendente, por más que conozca de sobra sus capacidades. Imagino que los compositores de canciones sentirán cosas similares cuando escuchan sus obras interpretadas en las mejores voces. Es bonito y no siempre pasa, porque en estos géneros, normalmente el que lee es quien previamente ha escrito.

Otra peculiaridad del documental y, a propósito de Dani, es que incorpora una pequeña gran exaltación escrita íntegramente por él. Y ya sabemos cómo escribe y cómo declama, pero en el documental cuenta con música de fondo, con unos planos geniales de Néstor Cánovas... es otro rollo. Que nadie se lo pierda.

En fin, como decía, con esta presentación de ayer termina un ciclo de 3 eventos mantenidos por ambos y tenía, desde antes incluso de salir a las tablas del Apolo, una cierta sensación de estar viviendo un #TheLastDance. Quedan en el recuerdo los nervios y ajustes del primero de estos eventos, el aplauso que (ni más ni menos que) Víctor García Rayo pidió para ambos en el segundo, la tertulia con mi tocayo y Nuria Barrera entre hermanos de Pasión o todo lo vivido con el documental y su presentación.

Total, que entre lo uno, lo otro y lo de más allá, lo que quien escribe verdaderamente tiene es ganas de Semana Santa, de Cuaresma (y precuaresma) y de que vivamos y nos dejen vivir.