Con la excusa cinematográfica, Lope de Vega.

Hace un par de tardes fui a ver Lope al cine. A pesar de todo lo que ha sonado su nombre en televisión creo recordar que en la sala estábamos siete u ocho personas, nueve a lo sumo.

Yo personalmente esperaba bastante más de la película. Se me hizo un poco pesada y eso que no es especialmente larga. De hecho al salir me sorprendió que fuese tan temprano, esperaba que las agujas del reloj hubiesen avanzado algo más.

Eso sí, la película me recordó un soneto genial de Lope de Vega que os reproduzco a continuación. La primera vez que lo leí fue al final de uno de los libros de Alatriste, no recuerdo cuál de ellos.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde, animoso,

no hallar, fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso.

Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño ;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor. Quien lo probó lo sabe.