viernes, 26 de febrero de 2010

Lección de fe

Texto del Evangelio (Mt 8,5-17): En aquel tiempo, al entrar en Cafarnaúm, se le acercó un centurión y le rogó diciendo: «Señor, mi criado yace en casa paralítico con terribles sufrimientos». Dícele Jesús: «Yo iré a curarle». Replicó el centurión: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; basta que lo digas de palabra y mi criado quedará sano. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: ‘Vete’, y va; y a otro: ‘Ven’, y viene; y a mi siervo: ‘Haz esto’, y lo hace». Al oír esto Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes». Y dijo Jesús al centurión: «Anda; que te suceda como has creído». Y en aquella hora sanó el criado.


Menuda lección de fe la del centurión. Y como más o menos decía una canción que pusieron en Misa el otro día en el Mendel: ¿Por qué siento tristeza si para ti todo es posible?


En ocasiones, cuando vienen mal dadas... dudamos, perdemos la fe que en otros momentos es tan fuerte; pero hemos de ser conscientes de que la fe ha de estar ahí, siempre. Que los malos momentos forman parte de la vida, al igual que los buenos. Y que la suma de unos y otros no es más que el camino de nuestra terrenal existencia.

2 comentarios:

  1. Pero... se puede saber ¿qué haces tú en una cofradia????? Seguro que ese es tu sitio?? o... el único sitio? jejee....
    Rober (Molinero de adopción, burgalés de corazón)

    Un abrazo desde estas tierras almerienses que lloran tu ausencia (si es que... parezco cofrade!)

    ResponderEliminar
  2. jajaja sigo creyendo en las cofradías como camino de perfección cristiana, por decirlo de algún modo.

    El tema no es la cofradía, el tema es cómo la "usemos" cada uno. Lo sabrás tú mucho mejor que yo.

    Un abrazo Roberto.

    ResponderEliminar