domingo, 15 de octubre de 2023

Buscando el flanco débil en Ignacio Echeverría

Hace unos días, tuvieron lugar en Almería unos actos dedicados a la memoria de Ignacio Echeverría Miralles de Imperial, en cuya organización he podido participar activamente, algo de lo que me siento orgulloso. No obstante, para sorpresa de los comisarios de todo esto, Ignacio Echeverría comienza a ser un recuerdo demasiado vago en demasiada gente y, además, hemos dado con algunas voces que, desde la confianza, la sinceridad, incluso el cariño, nos han planteado ciertos interrogantes sobre la conveniencia o necesidad de mantener viva esta figura con varios argumentos que voy a tratar de condensar en dos, dando además mi respuesta firma y convencida para cada uno de ellos.

En primer lugar, hay quien resta valor a Ignacio o a las actividades que buscan mantener viva su memoria con el argumento de que otros muchos "han hecho lo mismo". Bueno, estoy convencido de que mucha gente a lo largo de la historia ha dado su vida por otros, aunque en términos relativos ya no serían tantos. Pero de esas situaciones yo creo que Ignacio supera en mérito -si es que fuera correcto hacer este tipo de escala, pero me parece una respuesta justo a la premisa de confrontación- a aquellos que dieron su vida por un familiar o por un amigo, a aquellos que dieron su vida por compañeros de batalla, a aquellos que lo hicieron en una situación de conflicto bélico o armado, a aquellos que decidieron dedicarse a profesiones en cuyo ejercicio ese riesgo va implícito, etc. Creo que es compatible darle su sitio a Ignacio con reconocer un gran valor en tantas otras personas a lo largo de existencia de la humanidad, pero me sigue resultando extraordinario que alguien, sin ningún tipo de formación especial en defensa personal o similar, se dedicase a correr en dirección opuesta a tantos ciudadanos que huían del terror (¡incluso policías!) dispuesto a defender a otros de lo que fuera que encontrara con un simple monopatín. Y, ojo, sabiendo que la probabilidad de defender a alguien amado, siquiera conocido, era ínfima.

En segundo lugar, hay quien se pregunta si Ignacio, en caso de haber sabido con certeza que le esperaba la muerte, hubiera hecho lo mismo. Qué duda cabe de que la respuesta a esta pregunta no la tiene nadie, quizás la hubiera tenido Ignacio, quizás no. Pero hay algunas cosas que sí tengo claras: la primera es que una semana antes un policía había sido asesinado en un atentado e Ignacio ya había manifestado que él, de haber estado allí, lo hubiera defendido. Creo que esto es importante porque nos habla de que la muerte en un suceso estaba muy reciente en su imaginario y que, aún así, había dicho expresamente que hubiera acudido en defensa del agredido. Cae por su propio peso que si acudes a defender a una persona que finalmente resulta asesinada, estás asumiendo que puedes correr su misma suerte. La segunda cuestión que tengo clara es que, especialmente en ese clima, si ves a muchas personas (incluso policías!) huyendo de un punto, no sería lógico pensar que la amenaza que te vas a encontrar vaya a ser una cucaracha o un chiflado con un bate de béisbol: es obvio que la situación va a ser mucho más peligrosa. Y si decides dirigirte hacia esa situación y no eres un enajenado mental, es fácil comprender que estás asumiendo consecuencias negativas de todo tipo, incluso la muerte. Y allí que fue, con ímpetu y decisión. Con la energía suficiente para que otras personas que probablemente hubieran fallecido, sigan hoy vivas. Lástima que entre los tres terroristas consiguieron matar a este joven ejemplar.

Y añado algo que pienso: si yo hubiera sido una de las personas amenazadas en aquel puente, Ignacio Echeverría Miralles de Imperial, a quien jamás conocí de nada, hubiera arriesgado su vida por salvar la mía. Esa deuda imaginaria la asumo con alguien que, además, no parece que hiciera aquéllo con un ánimo suicida, sino simplemente con el deseo de ayudar a quienes consideraba tan valiosos como él mismo. Todo ello, además, impregnado con una fe superlativa y un amor a Dios incalculable.

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