lunes, 27 de abril de 2009

Confirmación y Eucaristía

Ya dije que el sábado me iba de confirmaciones, lo que no dije es que ayer, domingo, estaría también de comuniones. Y la verdad es que ambas citas me dejaron un cierto mal sabor de boca. Os lo explico:

La Confirmación a la que fui tuvo lugar en la SAI Catedral de la Encarnación de Almería, vamos, la Catedral de toda la vida. Ante el Sr. Obispo de la Diócesis se confirmaban más de 100 personas (creo recordar que exactamente eran 104, pero tampoco estoy seguro de la cantidad exacta). En concreto, alumnos de los colegios Milagro, La Salle y Compañía de María además de gente de la Parroquia de San Antonio de Padua. ¿De quien fue tan "maravillosa" idea? Se dice que del Obispo. Yo no lo sé. De lo que sí estoy seguro es de que fue un gran error hacer coincidir tantas confirmaciones en el mismo momento. Se puede imaginar quien lea esto que apenas había sitio para los confirmandos y sus padrinos. Así que padres y familiares de los chavales, ajo y agua. Y por lo que me dicen van varios años así por mucho que los colegios piden que esto no se repita.




Ayer estuve en una Primera Comunión en la Iglesia de Huércal de Almería. Y la verdad es que da pena ver cómo se comporta el personal en la Iglesia, especialmente en las Primeras Comuniones en las que a tante gente se invita y que claro, cuando es gente que no le da la menor importancia a lo que allí ocurre, pasa lo que pasa. La Iglesia se convierte en un circo y no precisamente por culpa de los niños. Son los adultos los que forman sus corrillos y se ponen a hablar como si estuviesen en un bar viendo el fútbol. Exactamente igual. Tanto fue así que la Celebración se interrumpió varias veces aguardando a que hubiese silencio en el templo. Y estas cosas pasan en todas las Iglesias donde hay comuniones, o en casi todas. Me parece tristísimo. Es muy respetable que una persona no crea, entonces lo ideal es que o se quede esperando en la calle o que, si entra al Templo, permanezca en silencio, que no es tan difícil.

En todo caso, la Confirmación y la Eucaristía son acontecimientos fabulosos y yo lo único que espero es que a quienes los recibieron les inunden de fe y que ellos sean consecuentes (especialmente los confirmados, que los otros son muy pequeños y por tanto la coherencia ha de venir de sus padres) con lo que han hecho este fin de semana.

Sólo me gustaría añadir una cosa más sobre lo acontecido en las comuniones y es que a más de uno se nos vino a la cabeza un texto de los Evangelios:


En aquel tiempo, se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo:
- Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.
(Jn 2, 13-16)

Traído a la Misa de ayer podría decirse: Callaos o abandonad el Templo: no convirtáis en un bar la casa de mi Padre.

2 comentarios:

  1. Hola Victor, estaba por tu tuenti cuando he visto este enlace. Me gustan los temas que tratas, asi que grata sorpresa al encontrar un blog interesante como el tuyo.
    Sobre lo de las comuniones estoy totalmente de acuerdo. Yo no soy creyente, pero si me invitan a una comunion, boda o bautizo y "tengo" (lo digo asi porque lo considero una obligacion...)que ir a la ceremonia, pues te aseguro que siempre respeto el hecho de estar en una iglesia. Obviamente no por lo que significa para mi, pero si por lo que representa para los creyentes..Es fundamental, se trata de respetar a los demas y alli entra en juego la educacion que tenga cada uno. Asi que dificil remedio tiene.

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  2. No se puede decir mejor: la clave es el respeto.

    ¡¡Gracias Andrea!! Vuelve cuando quieras :)

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